A la hora de decidir en qué se especializa una economía, los datos pueden ser el camino y la Complejidad Económica, la brújula. Esta metodología permite usar los datos que tenemos sobre las distintas actividades productivas que ya se encuentran funcionando en una economía en pos de construir una propuesta concreta de crecimiento a futuro con la inclusión de otras actividades más complejas. Funciona como herramienta para descubrir los sectores con mayor potencial y así diseñar políticas públicas basadas en evidencia.

La perspectiva de la Complejidad Económica evalúa el conocimiento y la capacidad productiva en un país, provincia o región a través de la diversidad de sus actividades productivas y el número de jurisdicciones capaces de producirlos. De este modo, permite identificar qué bienes o servicios resulta factible y estratégico que dicha economía potencie, teniendo en cuenta incluso cuáles están lejos de la matriz productiva actual, pero pueden aportar significativamente a su desarrollo.

Ahora, ¿cómo se puede aplicar? Esta serie reúne, por un lado, un conjunto de trabajos de aplicación regional en la ciudad y la provincia de Córdoba que analizan las potencialidades productivas de estos dos distritos. Reúne además un estudio nacional que se apoya en evidencia cuantitativa para determinar en qué áreas Argentina tiene potencial competitivo verde. Por último, se suma también una guía práctica para analizar la complejidad económica de una provincia.