reforma laboral

En los últimos treinta años tuvo lugar una transformación en el mundo del trabajo, impulsada por la globalización económica y los cambios tecnológicos. La profundidad de estos cambios volvió obsoletas a varias de las regulaciones e instituciones de trabajo existentes. Por lo tanto, es necesario discutir y proponer una reforma laboral.

Ilustración: Micaela Nanni.

Las premisas centrales

Las dos premisas centrales que guían esta investigación son: 

  1. Una reforma laboral no se debe definir por la reducción de costos empresarios generales ni por socavar derechos laborales, sino por la necesidad de mejorar la calidad del empleo.
  2. Una reforma laboral no es la principal herramienta de generación de empleo; la política económica lo es.
 

Reformas de oferta y de demanda

El presente documento desarrolla los contenidos mínimos de cada una de las siguientes propuestas, muchas de las cuales serán objeto de un estudio focalizado y detallado en documentos individuales de futura aparición.

La propuesta tiene dos dimensiones: “de oferta”, que apunta a facilitar la oferta y los costos empresarios, y “de demanda”, que se enfoca en la demanda de trabajo y en mejorar su calidad.

En detalle:

Dimensión de la oferta y los costos empresarios Dimensión de la demanda y el empleo de calidad
Régimen especial de contribuciones y ART en micro y pequeñas empresas. Reforma de la jornada laboral y descansos (reducción, límites a la dirección horaria, descansos elegibles, límites al uso de banco de horas).
Procedimiento de crisis/flexibilidad laboral controlada en empresas/sectores/áreas geográficas. Reforma del Salario Mínimo, Vital y Móvil (periodicidad, desenganche de programas sociales, jubilación y ganancias).
Actualización de convenios colectivos —especialmente pre 1990— a las nuevas formas de producción y servicios. Extensión/modificación de licencias (paternidad, etc).
Simplificación de multas y reforma/homogeneización general del cálculo base para la indemnización. Regulación de la tercerización fraudulenta.
Coordinación intersectorial de la negociación colectiva (homogeneizar costos no salariales, por ejemplo, cuota solidaria y aportes empresarios; marco común de reaperturas y extensión temporal de convenios, criterios de productividad y reparto de utilidades). Regulación del trabajo en plataformas digitales.
  Regulación de los Comités Mixtos de Salud y Seguridad.

 


Mejorar la oferta para facilitar el flujo de empleo formal

La dimensión de la oferta presenta cinco políticas que promueven una mayor justicia fiscal, simplificación y actualización normativa, coordinación intersectorial y herramientas de navegación de las crisis para el sector empresarial. Estas políticas son:

  1. Reforma en las contribuciones patronales para micro y pequeñas empresas y del sistema de ART. Actualmente, el régimen de contribuciones patronales presenta un solapamiento de parches normativos realizados a lo largo del tiempo, que lo tornan ilegible e imprevisible. Para esto se propone la simplificación del régimen a través de la unificación de las variadas alícuotas diferenciales y una reducción de las contribuciones patronales que será permanente en las microempresas y, en las pequeñas empresas, temporal en las nuevas contrataciones. Además, se proponen límites a los topes de las alícuotas de riesgos del trabajo en las microempresas bajo una mayor desagregación por sector. 
  2. Creación de un Sistema de Estabilización del Empleo y la Producción (SEEPRO), una política laboral anticíclica que brinda herramientas a las empresas para navegar y recuperarse de las crisis económicas argentinas. En este sentido, el SEEPRO propone una flexibilidad controlada y temporalmente acotada a través de la institucionalización de los distintos procedimientos de crisis, como suspensiones y reducción de la jornada, acompañado de la posibilidad de postular a un subsidio al salario.
  3. Actualización, en el marco del Diálogo Social, de convenios colectivos cuyas categorías se encuentran afectadas por las nuevas formas de producción y despliegue de servicios.
  4. Simplificación del esquema de multas por trabajo no registrado y homogeneización de la base de cálculo de la indemnización por despido con el fin de otorgar previsibilidad, disminuir la litigiosidad y dar certidumbre a los costos empresarios. Además, esta simplificación se complementa con una Plataforma permanente de fiscalización y asistencia técnica de las relaciones laborales. 
  5. Creación del Consejo de Políticas de Ingresos y Laborales (COPyL), un engranaje institucional tripartito —el Consejo Económico y Social, el Consejo del Salario y la Paritaria Nacional Docente—, con el fin de administrar la puja distributiva a la salida del pacto social.
 

Mejorar la demanda para lograr empleo de calidad

La dimensión de la demanda presenta seis políticas que buscan avanzar nuevos derechos vinculados a una mayor soberanía del tiempo de trabajo así como fortalecer instituciones laborales de salario mínimo y lucha contra la tercerización para garantizar empleos de calidad. Estas son:

  1. Reducción de la jornada de trabajo para la distribución del tiempo y los ingresos en perspectiva comparada con los países de la región y contemplando las diferencias sectoriales.
  2. Fortalecimiento institucional del Salario Mínimo, Vital y Móvil a través de su desenganche respecto a otros programas para que este vuelva volver a ser el parámetro distributivo de los ingresos de los trabajadores.
  3. Nuevos derechos laborales a través de la ampliación de licencias, distribución de horas para el cuidado y vacaciones y descansos elegibles con el fin de alcanzar una mayor soberanía del tiempo de trabajo. 
  4. Establecimiento de un sistema de regulaciones y sanciones a la tercerización laboral para evitar el fraude y el mal encuadramiento convencional. 
  5. Creación de un Estatuto de Trabajadores de Plataformas que combine estándares de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) con el reconocimiento de nuevos derechos laborales y pautas como la explicabilidad algorítmica de decisiones automatizadas que impacten sobre el trabajo.
  6. Innovaciones en los Comités Mixtos de Salud y Seguridad a través de la incorporación de los sindicatos para mejorar el ambiente de trabajo y controlar la siniestralidad.

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