La idea de reforma laboral se asocia casi de manera excluyente con la de flexibilización. No obstante, en varios países —algunos incluso de tradición sindical débil— las modificaciones del mercado laboral han mutado hacia el fortalecimiento de la regulación y de los sindicatos. En los últimos años, Chile, México, Estados Unidos, España y Colombia llevaron a cabo reformas que buscaron aumentar el salario mínimo y las instancias de negociación colectiva, reducir la cantidad de horas trabajadas, evitar las subcontrataciones e incorporar nuevos colectivos como los trabajadores de plataformas. Conocer estos casos es clave para pensar una reforma laboral en el país.

Alternativas a la flexibilización laboral

Es innegable que, en los últimos cincuenta años, las transformaciones del mundo del trabajo han sido hacia la desregulación. Hasta hace poco, aún en los países con sindicatos fuertes, predominaban iniciativas dirigidas a descentralizar la negociación colectiva, a temporalizar el empleo, a debilitar la acción sindical o deslaboralizar relaciones laborales —por ejemplo, al subcontratar o regular como “autónomos” trabajos ostensiblemente comandados por un empleador— , a bajar los costos de despido, entre otros.

Que esta postura haya predominado en el debate no implica que sea la única. Por un lado, los países de tradición sindical fuerte en Europa continental y nórdica (como Países Bajos, Bélgica, Austria, Alemania, y los países escandinavos) siguen teniendo mercados de trabajo en gran medida regulados y a los sindicatos como jugadores centrales. Allí, la desregulación fue menos pronunciada, y por ende la re-regulación también lo fue.

Por otro lado, en varios países, algunos incluso de tradición sindical débil como Estados Unidos, Chile o Colombia, los debates en torno a las reformas han mutado de la desregulación al fortalecimiento de la regulación y de los sindicatos. Estas reformas tampoco significan una vuelta al statu quo propio del Estado de Bienestar fordista del siglo XX. Se trata en muchos casos de respuestas nuevas a problemas nuevos. Los derechos para los trabajadores de plataformas, los límites a la deslocalización empresarial o los nuevos procedimientos para sostener el empleo en sectores en crisis escapan a las formas tradicionales de protección del siglo pasado.

Estas nuevas reformas inclusivas no son mayoritarias ni hegemónicas, pero ofrecen alternativas en un escenario que hasta entonces era casi exclusivamente de carácter neoliberal.

Reformas laborales progresistas

España, México, Chile, Estados Unidos y Colombia son algunos de los países que cuentan con iniciativas de reformas laborales progresistas. Analizar lo sucedido en estos gobiernos nos da pistas de las características y los resultados que tienen estas propuestas en países tanto emergentes como desarrollados.

A grandes rasgos, aunque con alcances diferentes, las reformas llevadas a cabo en estos cinco países fomentaron la generación de empleo de calidad, fortalecieron las protecciones laborales y los sindicatos y centralizaron la negociación colectiva. Proporcionaron instrumentos para garantizar la estabilidad laboral y los ingresos durante períodos de crisis, sin debilitar la negociación colectiva ni flexibilizar las condiciones de contratación laboral.

Estas reformas protectoras limitan, desde luego, el poder empresario de mercado, redibujan la capacidad regulatoria del Estado y favorecen a los sindicatos, pero están lejos de ser “anti mercado”. Si bien en todos los casos los cambios son empujados por gobiernos progresistas, ninguno de ellos pueden ser catalogados seriamente como anticapitalistas. De hecho, cuando las nuevas regulaciones se implementaron, las economías siguieron funcionando normalmente y en el caso español —el de aplicación más extensiva— con mejoras sustanciales en los indicadores sociales y de desempeño. Se trata, más bien, de reequilibrar la balanza para construir un capitalismo más eficiente y a la vez inclusivo. 

Reformas basadas en la negociación

Las discusiones por reformas laborales son, obviamente, y antes que nada, contiendas políticas. En los cinco países mencionados, las cámaras empresariales y los partidos conservadores se opusieron a las reformas y fueron activos lobistas en su contra. Sin embargo, cuando se incorporaron a las diversas formas de interacción entre representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores, jugaron un rol diferente y en muchos casos, luego de la negociación, apoyaron las reformas. 

En este punto es necesario destacar una diferencia sustancial. Mientras que las características de las reformas de corte neoliberal se definen de manera unilateral, las del tipo inclusivas suelen requerir de instituciones del diálogo social para adquirir mayor legitimidad. 

 

Las cinco iniciativas mencionadas se valieron del diálogo social como instancia de legitimación de las propuestas. No obstante, Colombia y Estados Unidos presentan serias limitaciones producto de una institucionalidad debilitada. En Colombia, luego de la caída del proyecto original de reforma, el texto modificado evitó el debate en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. En Estados Unidos, el diálogo se dio  directamente en las audiencias en el parlamento, durante el tratamiento de la norma, instancia que imposibilita la interacción entre las partes. Estos dos procesos son los que presentan menores avances para las iniciativas promovidas.

Síntesis de los aspectos y temas abordados por las reformas laborales de España, Colombia, Estados Unidos, México y Chile

 

REFORMAS LABORALES ANALIZADAS

España

Colombia

EE.UU.

México

Chile

ASPECTOS ABORDADOS 

 

Iniciativa oficialista / gobierno

 

Gobierno de coalición

 

  

 

Diálogo social

 

Aprobación parlamentaria

  

TEMAS ABORDADOS

Negociación colectiva, salarial e ingresos

 

Sistema de pensiones

   

 

Negociación colectiva

 
 

Salario mínimo

Estabilidad del empleo

 

Estabilidad del empleo

   
 

Procedimientos de salvataje

    

Fortalecimiento sindical

 

Fortalecimiento sindical

 

Derechos individuales y nuevos derechos

 

Subcontratación laboral

 
 

Contratos de formación

   
 

Jornada de trabajo y descansos

 

 

 

Justicia laboral

 

 

 
 

Trabajo en plataformas

 

Trabajo autónomo

 

  
 

Igualdad de género

   

Negociación colectiva, salarial e ingresos

Considera las políticas que:

  • reponen, restauran o innovan en las instituciones o mecanismos de incremento o actualización de los salarios en general y del salario mínimo en particular;
  • fortalecen la negociación colectiva de actividad o sectorial por sobre la de empresa;
  • otorgan estabilidad contractual a los convenios colectivos de trabajo mediante la regla de ultraactividad que mantiene el acuerdo vigente hasta que se negocie uno nuevo;
  • modifican los sistemas previsionales.

 

→  Todos los gobiernos de los países en estudio (España, México, Estados Unidos, Colombia y Chile) implementaron o impulsaron recientemente incrementos salariales de los mínimos legales. También hay casos como el de España, donde se incluyó la regla de ultraactividad con el fin de prorrogar indefinidamente la vigencia del último acuerdo hasta tanto se concrete otro (lo que otorga una mayor estabilidad contractual a los convenios). México, por su parte, inició un proceso que busca democratizar los sindicatos, acompañado de una reapertura de la negociación colectiva de actividad y de empresa. En Estados Unidos, la PRO Act busca limitar la intervención de los empleadores para impedir la firma de convenios colectivos. Por último, tanto España como Chile incluyeron modificaciones en sus sistemas previsionales en el marco de las iniciativas de reforma.

Estabilidad del empleo

Considera las regulaciones que

  • buscan revertir la alta temporalidad de los empleos —aquellos contratos por un período definido en el tiempo—;
  • promueven la estabilidad a partir de límites a los despidos injustificado;
  • establecen mecanismos de protección frente a crisis coyunturales o sectoriales.

 

→ Respecto a las iniciativas para garantizar la estabilidad del empleo, en España se establecieron los contratos indefinidos como regla y los temporales como excepción, mientras se eliminaron los contratos de obra y servicios que daban lugar a situaciones de fraude. En Colombia, la propuesta del actual gobierno progresista de Gustavo Petro busca fortalecer los contratos indefinidos, limitar los despidos y aumentar las indemnizaciones. Asimismo, se formularon nuevos mecanismos temporales para prevenir y enfrentar crisis cíclicas o sectoriales tanto en empresas como en actividades enteras con el fin de evitar las pérdidas de empleo. España institucionalizó dos mecanismos preventivos de crisis.

Fortalecimiento sindical

Considera las políticas y regulaciones que buscan
promover la presencia sindical en las empresas,
promover la acción sindical o fortalecer la posición de los sindicatos en la negociación colectiva.

→ En miras de lograr un fortalecimiento sindical, en España se incluyó a los sindicatos en la administración de los nuevos procedimientos preventivos de crisis. En Colombia se busca proteger el derecho a la huelga y se propone limitar las prácticas abusivas de los empleadores. En México se llevó a cabo una reforma para promover la agremiación y la libertad sindical. En Estados Unidos se diseñaron políticas para impulsar la presencia de los sindicatos en las empresas, proteger el derecho a la huelga y limitar las prácticas abusivas o la intervención de los empleadores en la elección de representantes sindicales, entre otros aspectos.

Derechos individuales y nuevos derechos

Considera las regulaciones que

  • buscan incluir en las protecciones laborales y sociales a colectivos de personas trabajadoras especialmente vulnerables,
  • reducir la jornada de trabajo,
  • laboralizar segmentos del trabajo (y evitar la subcontratación)
  • innovar en nuevos derechos laborales (como la soberanía del tiempo de trabajo o las licencias parentales).

 

→ Por último, respecto a las iniciativas vinculadas a fortalecer el derecho individual o reconocer nuevos derechos laborales en España, México, Colombia y Estados Unidos, los gobiernos adoptaron o propusieron regulaciones para limitar la descentralización productiva o proteger a trabajadores subcontratados. En México, Chile y Colombia se avanza en la reducción de la jornada de trabajo. En España, Estados Unidos, Colombia y Chile se busca regular especialmente el trabajo en plataformas. Entre otros temas, se incluyen en este aspecto asuntos como la laboralización o la adopción de protecciones laborales y sociales para el trabajo autónomo (Estados Unidos y España), de los contratos de aprendizaje (España y Colombia) y de deportistas, migrantes y agrarios (Colombia).

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