El documento analiza las oportunidades y los desafíos que se le presentan a la Argentina para elaborar una agenda de Políticas de Desarrollo Productivo Verde (PDPV) que impulse sectores y empresas dinámicas y ambientalmente sostenibles. Se analizan las posibilidades de una transformación productiva que potencie el desarrollo económico y que permita, al mismo tiempo, cumplir con los compromisos climáticos asumidos en el marco de la firma del Acuerdo de París.
En primer lugar, se delinea un marco analítico que aborda los desafíos de la Argentina desde un enfoque de PDPV. A continuación se revisan las experiencias internacionales en materia de impulso de ciertos sectores “verdes” –energías renovables no convencionales (ERNC), movilidad eléctrica e hidrógeno–. La perspectiva comparada muestra que en países como los Estados Unidos, Alemania, China, Brasil y Chile se aplican PDPV con el doble objetivo de contribuir al crecimiento económico y avanzar en la transición hacia economías más bajas en carbono. Las políticas de estímulo en los sectores de ERNC, movilidad eléctrica e hidrógeno han incluido instrumentos tanto por el lado de la oferta (apoyo a la I+D, financiamiento concesional, subsidios, tarifas preferenciales, incentivos fiscales, exigencia de contenido nacional) como de la demanda (subvenciones, reducciones impositivas, requisitos en compras públicas).
El análisis del caso argentino muestra que, si bien se cuenta con marcos normativos sectoriales e instrumentos de estímulo similares a los relevados internacionalmente, existen desafíos tecnológicos, económico-financieros y político-institucionales relacionados fundamentalmente con los altos requerimientos de capital para inversiones en infraestructura en un contexto de grandes dificultades para acceder a financiamiento, resistencias al cambio promovidas por actores establecidos a nivel sectorial, dificultades de coordinación y marcos regulatorios que suelen estar asociados a altos costos y complejidades administrativas. A su vez, el entorno macroeconómico condiciona el despegue de negocios innovadores en un contexto mundial complejo.
Sin embargo, a pesar de estas circunstancias, existen ciertas empresas argentinas como IMPSA Wind, INVAP, E-Motion22, Volt Motors e Hychico, entre otras, que podrían indicar que la Argentina tendría ciertas capacidades productivas dentro de la cadena de valor eólica, nichos innovadores en el sector automotriz que podrían contribuir en la transición hacia la movilidad eléctrica y experiencias pioneras en el incipiente sector del hidrógeno. En la mayoría de los casos analizados se destacan las capacidades innovadoras que las empresas han desarrollado en otros sectores, largas trayectorias exportadoras, existencia previa de departamentos de ingeniería y experiencia en I+D.
El trabajo identifica algunos elementos que debieran estar presentes en una agenda de PDPV para la Argentina, ambiciosa y con visión de largo plazo, incluyendo el potenciamiento de la I+D a nivel de firmas, el impulso a mesas sectoriales de trabajo a nivel de cadenas de valor, la identificación de nichos concretos en los cuales el país tendría potencial competitivo de inserción internacional, la creación de instrumentos financieros específicos, el fortalecimiento de la formación de profesionales en ingeniería, la creación de incentivos a “pioneros exportadores”, el apoyo a marcos de compras públicas centrados en el impulso a la innovación, la evaluación de costos y beneficios de aumentar las exigencias de contenido nacional, programas de capacitación específica y elaboración de una Estrategia para la Transición Energética desde una óptica Productiva que incluya metas realistas e indicadores de evaluación de avances y retrocesos.