cuidados

El futuro de los cuidados. Una herramienta para la adaptación a la transición demográfica

En 2040, las personas nacidas entre los ‘70 y los ‘80 van a entrar en edad de retiro y pueden necesitar cuidados. Si todo sigue como viene, al llegar ahí van a encontrar un escenario bastante distinto al que están acostumbradas. 

Según las proyecciones, para ese entonces va a haber casi un 45% más de personas mayores demandantes de cuidado. Es muy probable que el sistema actual colapse si no hacemos algo al respecto.

En 2022 se ofrecía un establecimiento de cuidado cada 177 personas demandantes de cuidado. En 2040 será uno cada 257. 

Lo mismo para servicios de cuidado domiciliario: de una cuidadora cada 67 personas demandantes pasaremos a uno cada 98.

Pero en esta crisis también hay una oportunidad: el desarrollo de un sistema de cuidados sostenible, que genere empleo de calidad.

La natalidad en los últimos 50 años bajó, mientras que la esperanza de vida subió

Cuando los millenials nacían, la esperanza de vida en Argentina era de 70 años y el promedio de hijos/as por mujer era 3. En contraste, esto ya es bastante distinto a la situación de sus padres, que nacieron con una esperanza de vida de 65 años y familias promedio un poco más amplias.

Hoy la esperanza de vida es de 77 años y la cantidad de hijos/as por mujer es de 1,4, cifra que se encuentra por debajo del 2,1 necesario para el reemplazo poblacional.

Esto pasó en Argentina, pero también en el mundo y en la región

A partir de 2014, la tasa de fecundidad empezó a descender fuertemente. En Argentina, la población viene envejeciendo más rápido que nuestros vecinos. De 50 países y territorios, Argentina está en un estadio de envejecimiento avanzado, solo superado por Cuba y algunas islas del Caribe.

Fuimos progresivamente pasando de una población con más jóvenes que personas mayores a una con cada vez más personas mayores, al punto que, en 15 años, esa relación podría empezar a revertirse.

En la década de 2040, los millennials van a entrar en edad de retiro. Para ese momento, se estima que la esperanza de vida seguirá aumentando. Es decir que van a tener más de 20 años por delante. ¿Quién los va a cuidar esos años?

Hoy el 70% del cuidado de las personas mayores lo hacen las familias

Bueno, las mujeres de la familias

Tenemos que aumentar nuestras estructuras de cuidados

¿Dónde, cuándo y cómo?

Las mujeres de la familia son las principales cuidadoras pero no las únicas. En el 30% restante de los hogares, el cuidado lo gestionan personas externas al hogar (otros familiares, el estado, el mercado o la comunidad). Quienes pueden contratar servicios domésticos y de cuidados remunerados en el mercado representan menos de 10% de los hogares.

No todo el país va a estar en la misma situación. En 2040, algunas provincias no van a estar tan envejecidas y van a afrontar mejor el nuevo escenario. 
cuidados

Pero incluso en esas provincias no todos los departamentos van a necesitar el mismo cuidado. En este trabajo proyectamos la oferta y la demanda para detectar los departamentos más afectados, que van a necesitar esa inversión mayor para reforzar sus estructuras de cuidados.

Por eso resulta esencial poner la lupa en los 52 departamentos que tendrán un envejecimiento acelerado (7 de cada 10 no cuentan con ninguna residencia de larga estadía).

Argentina tiene una oportunidad para prepararse para este cambio: un bono demográfico. Nos encontramos en un momento en que la proporción de la población en edad de trabajar es mayor que la de la población dependiente (personas mayores e infancias). Esto es una oportunidad para la generación de riqueza y ahorro, ya que hay más personas en edad productiva que pueden sostener a las poblaciones demandantes de cuidado a través del pago de servicios, impuestos y aportes.

El pico de aprovechamiento de este bono llegará para 2034; es decir, nos quedan nueve años. Por ello, este es el momento. Tenemos que planificar con tiempo una nueva provisión de cuidados adecuada para la transformación que sucederá en los próximos 20 años.

Para ello, es necesario:

  1. Reorientar y diversificar la inversión en materia de infraestructura, servicios de cuidado y calidad educativa.
  2. Repensar cómo garantizar la cobertura de infraestructura y servicios para las dependencias más intensas de cuidados en personas mayores.
  3. Robustecer la oferta de dispositivos de salud, educación, recreación y ocio para la prolongación de la autonomía.
  4. Mejorar la calidad de los empleos asociados a los cuidados.
 

La economía del cuidado en Argentina podría crear alrededor de 1,8 millones de puestos de trabajo hacia 2030, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (Marzonetto et al., 2022).

En un escenario de media, esto generaría: 600.000 puestos de trabajo en el sector de educación, cerca de 450.000 en salud y más de 780.000 al sector de cuidados de larga duración para las personas mayores y las personas con discapacidad o enfermedad crónica. 

Además, la OIT concluye que los escenarios con mayor aumento del valor bruto de producción y de empleo son aquellos que involucran una mayor inversión en aumento de la cobertura y la ampliación de infraestructuras. Allí el desafío puede resumirse en la generación de empleos de calidad en una economía con el 36,7% del empleo informal, porcentaje que en empleo de casas particulares alcanza el 78,4% (INDEC, tercer trimestre de 2024). 

Es necesario reforzar estrategias de protección de un sector que será cada vez más relevante y que aún presenta desafíos importantes para su reconocimiento, profesionalización y formalización.

Hoja de ruta para la planificación de las políticas de cuidados

Etapa 1: realizar el diagnóstico

Dimensión: oferta

  • Completar la oferta de infraestructura y servicios de cuidado (Mapa federal del cuidado o iniciativas similares a nivel local)
  • Estimar la cobertura de esa oferta con la información sobre los cupos
  • Calcular la brecha de cobertura
 
Dimensión: demanda
  • Repetir Encuesta Nacional sobre Calidad de Vida de Adultos Mayores (ENCaViAM)
  • Diseñar e implementar un Baremo de dependencia
  • Repetir la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT)

Etapa 2: armar la planificación

Dimensión: espacios

  • Unificar criterios de habilitación
  • Rediseñar los espacios
  • Fortalecer la corresponsabilidad con sector privado y comunidad
 
Dimensión: empleo
  • Promover la capacitación en cuidados
  • Diseñar la certificación profesional
  • Fomentar el registro y la formalización de las trabajadoras de cuidado
 
Dimensión: innovaciones tecnológicas
  • Diseñar herramientas de matcheo de oferta y demanda para robustecer el sistema de apoyo
  • Diseñar y promover el uso de herramientas de teleasistencia