Para una reforma integral del sistema de salud argentino es necesaria una estrategia secuencial de cambios incrementales de mediano plazo diseñada desde el Estado. Por la naturaleza mixta del sistema, la reforma debe ser una construcción colectiva, consensuada con los actores políticos y sectoriales, que permita que cada uno de ellos se adapte y contribuya en la construcción de un modelo más equitativo y eficaz.
En la Argentina persisten brechas de acceso entre provincias y grupos sociales que hacen que el sistema de salud
sea en ocasiones inequitativo e ineficiente en el uso de recursos disponibles. Cualquier cambio debe consolidar los
grandes logros con los que sí cuenta el sector: amplia cobertura, solidaridad entre grupos sociales, acceso a medicamentos y tratamientos de alto costo en todos los subsistemas. Hay un consenso básico en la sociedad, imprescindible para avanzar: la Salud como bien social es considerada un derecho fundamental y un instrumento clave para la formación y mantenimiento de capital humano, a pesar de que la capacidad de financiamiento no sea igualitaria.
Este informe de políticas públicas se desprende del documento El sistema de salud como
construcción colectiva: notas para un debate.